viernes, 26 de febrero de 2016

Es temporada de exteriores, ¿Has oído hablar alguna vez de la solarización del suelo?

Llega Marzo y todos estamos con muchas ganas de trabajar un poco la tierra y usar el sol para cultivar en exteriores.

Las temperaturas están subiendo poco a poco y las plantas silvestres mas rápidas ya están produciendo algunas flores de cara a la tentadora primavera.

Ávidos cultivadores aprovechan estos meses para comenzar sus cultivos de exterior o incluso, para cosechar alguna invernal planta de oscuros tonos en la hojas.  El purpura o el fucsia dan la nota de color haciendo acto de presencia en las flores de los climas mas fríos de nuestra región.


Sin embargo el frío y la humedad muchas veces traen consecuencias no deseadas para nuestros cultivos como la proliferación de algunos tipos de hongos no deseados como por ej. los del tipo  (Fusarium, Rhizoctonia, Phytophthora ...) .

En ocasiones y debido a la alta humedad, también surgen indeseadas plagas de suelo que proliferan de forma infrenable.

Antes de que existiese la disponibilidad general de plaguicidas  que actualmente se ve en el mercado, la desinfección de los sustratos por medio de vapor de agua o riegos con agua caliente eran practicas frecuentes y recomendadas entre cultivadores. Los buenos resultados hacían que estas practicas se extendiesen y adoptasen nuevas variantes.

A lo largo de la historia la técnica de solarización de suelos a ofrecido protección y amplias ventajas en cuanto al control de plagas y hongos del suelo se refiere, llegando a ser una tecnica 100% efectiva en muchos de los casos mas frecuentes por ataques de patógenos.

La solarización del suelo es un proceso hidrotérmico que se da cuando cubrimos un suelo húmedo con una película plástica y es expuesto a la luz solar directa antes de
la siembra.



La idea que se persigue al solarizar los suelos es capturar la energía del sol por periodos elevados dentro de la bolsa de plástico haciendo que la temperatura del sustrato se eleve entre 40º y 60º.


Su practica en invernaderos de uso intensivo  es 100% recomendable


Este proceso que abarca numerosos cambios químicos, físicos y biológicos en la composición del suelo y va asociado al calentamiento solar al que se ha expuesto.

Se practica como alternativa al uso de pesticidas y plaguicidas para combatir patógenos y posibles enfermedades que puedan atacar nuestros suelos de cultivo.

Es una técnica simple pero efectiva. Solo hay que buscar la acumulación de energía del sol para que se transforme en calor dentro del plástico y actúe en el sustrato.



Almacenarlo en bolsas de plástico suele dar los mejores resultados para pequeños volúmenes de tierra. Para solarizar muchos metros cúbicos de tierra puedes cubrir la superficie de tierra con una lona de plástico a ser posible de polietileno.



































El critico umbral de temperatura para la mayoría de agentes patógenos que atacan las plantas oscila entre los 37º y los 47º. Con la técnica de solarización de suelos se trabajan temperaturas que oscilan los 35º y los 60º



Una buena técnica sin duda la de solarizar el suelo ya sea para su uso en macetas o para grandes extensiones en las que se puede aplicar mediante procedimientos mecánicos.






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